El look de Selena es el perfecto ejemplo de una situación que se repitió mucho: Look perfecto, pero olvidable.
Gracias al cielo no llevó Versace tal y como estaba siendo rumoreado y optó por algo mucho más elegante como es este precioso diseño de Diane Von Furstenberg en un tono burgundy de lo más favorecedor que le sentaba como un guante y que favorecía mucho al (envidiable) tono de bronceado de la actriz y cantante.
Sin duda los fruncidos del escote y pecho es lo que hacen este diseño especial, y aunque debo admitir que me gustan, no creo que consigan que retenga demasiado este look en mi memoria.
Tengo que admitir que eso no le habría pasado con Versace.
Selena no quiso apostar por la naturalidad y combinó su labial con el tono de su vestido y decidió marcar también su mirada con unas seductoras pestañas. Por supuseto el pelo recogido para lucir unos impresionantes pendientes de Lorraine Schwartz que a mi ya me sobrepasan. Habría conseguido un look mucho más depurado sin ellos pero sigue resultando impecable.
Imágenes: Zimbio
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