Rihanna suele gustarme mucho cuando se propone hacerlo, pero esta no es una de esas ocasiones porque esperaba algo más interesante de ella, y que llevara Alta Costura junto a su nombre porque cuando la luce es cuando mejores resultados obtiene (por lo menos eso creo recordar).
La cantante estaba tremendamente elegante (en su propia escala, por supuesto) con un sencillo vestido blanco con un excesivo cropped top (el hecho de que enseñe tanta piel es lo que en parte no me convence del look porque roza lo vulgar) y drapeados en la cintura.
Sin embargo, no ha sido el mejor look de Rihanna ni el mejor vestido de Stella McCartney y para mi eso se ha acabado notando. Tampoco ha acompañado el peinado, aunque las joyas de Jacob & Co. son realmente espectaculares y quedan bastante bien con el diseño.
Imágenes: Zimbio
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