Oscar de la Renta siempre fue uno de los diseñadores que más se veía en esta alfombra roja pero en esta ocasión solo dos han sido los diseños que han pisado la alfombra roja, al igual que con Lorenzo Caprile, pero en esta ocasión quien lo lucía no era una nominada sino una ganadora, por lo que se podría decir que de la Renta ha tenido mejor representación.
Nerea Barros se llevaba el premio a casa por su papel en "La Isla Mínima", gran triunfadora de la noche, como Mejor Actriz Revelación, y escogió un diseño que decía que ella sabía que iba a ganar, y quiso estar a la altura de ello.
Por la manera de posar se puede adivinar que ella estaba encantada con su vestido y no me extraña, porque era una de esas maravillas románticas que de la Renta tan bien sabía manejar, un momento princesa, esta vez de cuento, y es que el precioso ball gown estaba cubierto de bordados florales que le daba un carácter más etéreo todavía, al que solo le faltaban los bolsillos para crear un look perfecto, rebosante de personalidad.
El look de belleza es perfecto, pero lo son todavía más las joyas con las que la actriz decidió acompañar el look. Realmente maravillosa.
Imágenes: Zimbio y Vogue.es
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