La verdad es que no esperaba ver a Amy Adams en los BAFTA, porque está bastante fuera de la carrera y no ha acudido a prácticamente nada, y si yo fuera ella no habría volado durante nueve horas para acudir a una gala en la que estaba claro que no iba a ganar, pero Amy Adams no quiere ganarse enemigos y como una mujer agradecida que es voló hasta Londres, lució un Lanvin custom-made y aplaudió educadamente mientras Julianne Moore ganaba otro premio más.
En cualquier caso la actriz estaba radiante con un precioso vestido blanco de Lanvin que al contrario que el de Dianna Agron, no es tan típicamente Lanvin, y de hecho, en un principio la gente pensó en Twitter que esto era un Stella McCartney, pero que más quisiera ella.
Es cierto que puede que no sea el diseño más espectacular, pero es lo suficientemente impresionante como para que Amy Adams esté entre mis tres favoritas, y es que el blanco favorece mucho a la actriz ya que le aporta mucha luz, al igual que los cristales del cuerpo, y crean un look precioso.
El look de belleza, con la melena más lisa de lo habitual, termina un look perfecto junto con joyas de Cartier.
Imágenes: Zimbio
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