viernes, 27 de febrero de 2015

Oscars 2015: Julianne Moore de Chanel Haute Couture


Y finalmente, termino con mi favorita de la noche, que no podía ser otra que la única e inigualable Julianne Moore.
Tras una larga espera, una de las mayores deudas de la Academia en Hollywood  quedaba saldada la noche del domingo al entregar Matthew McConaughey a Julianne Moore ese merecido Oscar por "Still Alice", creando así una de las imágenes más memorables de las últimas ediciones de los Premios de la Academia, y sin duda mi favorita de la de este año.

Y por supuesto, ella consciente de su situación, escogió un diseño más que a la altura de las circunstancias, que firmaba Chanel Haute Couture. Pero lejos de recurrir a uno de los diseños de los archivos o apostar por una de las dudosas creaciones que Karl Lagerfeld presenta actualmente, la actriz fue lo suficientemente afortunada como para que Lagerfeld le diseñara este magnífico vestido (habría sido estúpido negarselo a la que era una clara ganadora) con el que para mi, se ha convertido en la más deslumbrante de la noche.



Tal y como predije en mis apuestas, la actriz lució una creación de la maison francesa, firma con la que además pisó la alfombra roja del TIFF 2014 para presentar "Still Alice", que si seguís la temporada de premios, sabréis que fue justo cuando se empezó a hablar de que puede que esta fuera la definitiva para Julianne, tal y como ha ocurrido. Un elegante y sutil detalle que puede que haya sido casualidad, pero que de todas formas supone una bonita anécdota.

Pero volvamos al diseño y a la noche de los Oscar, para la cual Karl Lagerfeld se entregó totalmente, creando para Moore un vestido en el que encontramos la inmensa cantidad de 80.000 aplicaciones que han costado 900 horas de bordar con el trabajo de 27 personas, lo que lo eleva casi a la categoría de obra de arte. Y el resultado desde luego no es para menos.

El vestido rezumaba elegancia por todos lados, ajustándose a su figura como una segunda piel de paillettes, siendo este cruzado a su vez por unas bandas de aplicaciones en forma de camelias que dibujan una preciosa silueta, constituyendo un vestido que sin marcar un antes y un después en la historia de los premios, suponen una apuesta realmente perfecta para recoger tu Oscar.


Y la luz que desprende su vestido gracias a la infinidad de aplicaciones también queda potenciada por una magnífica elección de joyas de Chopard, que contribuye a crear un look realmente perfecto dada la belleza de los pendientes de diamante, que no hace más que dejarme  más los pies de la actriz.




Y de los pendientes pasamos al look de belleza, para el que me faltan las palabras, El maquillaje se llena, una vez más, de una favorecedora luz que inunda el rostro de la actriz con un resultado realmente bonito, ya que la belleza natural de la actriz brillaba por encima de todo demostrando que sigue estando impertérrita.
Su peinado seguía la misma elegancia del vestido, dándonos una imagen mucho menos juvenil que en anteriores ocasiones y mucho más sofisticada, y mientras en otras personas esto sería un comentario negativo, en Julianne Moore no lo es porque desde luego, ambos estilos funcionan a la perfección para ella.




Y no puedo terminar con la imagen que yo más recordaré de los Oscar de este año, que es la de Julianne con ese Oscar que tanto tiempo lleva mereciéndose y que recogió desprendiendo una gran cantidad de perfección. 
Puede que no sea objetivo con Julianne, pero creo que he llegado a un punto en el que en realidad, tampoco me apetece serlo. Ahora todos (yo por lo menos) descansaremos tranquilos sabiendo que ya no tendremos que temer el no ver jamás esta imagen.

Y con Julianne Moore, su Oscar y su magnífica sonrisa, despedimos estos Oscars 2015.


Imágenes: Zimbio 

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