Superar el Tom Ford que lució en 2011 era algo imposible porque con esa capa marcó un antes y un después en la alfombra roja de los Oscar y eso es algo que no se suele hacer muy a menudo. Por eso mismo tenía curiosidad por ver qué elegía la actriz, y la verdad es que no me ha decepcionado porque está entre mis favoritas a pesar de que su look podría haber sido mucho más interesante.
La actriz lució una creación de la colección Spring 2015 Couture de Ralph & Russo modificada respecto a la presentada en pasarela, eliminando la mitad de los adornos en el escote. De esta manera la actriz consigue un resultado más contenido y elegante, pero hasta cierto punto diría que mucho menos memorable.
No se me ocurre nada coherente por lo cual Gwyneth habría optado por eliminar los detalles de organza del escote, pero el caso es que lo ha hecho y tenemos que vivir con ello. Así que el vestido ha pasado a ser un elegante vestido columna asimétrico con solo un precioso detalle en forma de rosa de organza en el hombro, del que se desprende una sofisticada manga larga.
Y es que puede que haya perdido impacto, pero sigue siendo un vestido precioso y más si le sumamos la elegancia de Gwyneth, que por supuesto consigue realzar el look.
Podría haber dejado todo el protagonismo al vestido, pero en vez de ello optó por escoger unos impresionantes pendientes de Anna Hu que sin duda quitan la respiración dada su espectacularidad. Y curiosamente encuentran su lugar en este look porque sin duda alguna ayudan a que el look sea mucho más interesante.
El look de belleza era por supuesto perfecto, con un maquillaje impecable y lleno de luz, y un peinado elegante y sofisticado que despeja la zona del escote y en especial la del hombro, ya que era obvio que no debía interferir con la manga.
Puede que esperar más de Gwyneth, pero está claro que su look es perfecto.
Imágenes: Zimbio y vogue.co.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario