Siento no haber podido analizar los desfiles de las Fashion Week tanto como me gustaría, pero no podía pasar la London Fashion Week sin enseñaros uno de mis favoritos: Christopher Kane. Su colección ha sido divertida y bonita a partes iguales, y aunque no creo que pise la alfombra roja, si tiene una plaza asegurada en el street style.
La colección ha tenido una gran influencia en el mundo de las flores, pero también ha habido parte de la colección que no. A pesar de que eran vestidos bonitos, me ha parecido que merecían más atención los vestidos como los de arriba, ya que tenían más vida y alegría.
El desfile comenzaba con estos detalles cut-out en forma de pétalos, que sutilmente contaban por quién iba a estar protagonizado el desfile.
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Estos diseños son de lo que más quiero ver en alfombra roja para saber quién y como los adaptan a ella.
Pequeños romances con los metalizados más coloristas.
Cuando enseñaban esto en clase, no sé si Christopher Kane tuvo idea de que lagún día plasmaría esto por todas las prendas de su colección. El resultado, curiosamente, no es un desastre.
Vestidos semitrasnparentes cargados de flechas y esquemas florales invadían la pasarela.
Una de mis piezas favoritas del desfile.
Como curiosidad, la colección se presentó con espejos cubriendo una parte de la pasarela.
Una idea muy original.
Por supuesto, si no os habéis enamorado ya del desfile, esperad a ver las fotos de los detalles y el backstage.
¿Qué os ha parecido?
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