Kate Hudson también apostó, como no, por un diseño de Atelier Versace con el que por supuesto estaba sencillamente espectacular, demostrando que la combinación entre la firma italiana y la actriz es un seguro de vida infalible, pero no para crear looks correctos, sino un seguro de vida para crear los mejores looks de la noche.
En esta ocasión la actriz apostaba por un diseño blanco como hiciera en los Oscar 2014, sin embargo estaba vez apostaba por explotar su lado sensual con un vestido que dibujaba su figura a la perfección, en el que las aplicaciones plateadas aportaban el perfecto dinamismo para hacer de este un diseño impecable con una espalda preciosa, puede que la mejor de la noche.
El look de belleza era perfecto con un maquillaje que pasaba a un segundo plano y un elegante recogido, perfecto para despejar el cuello.
Para terminar, clutch de Jimmy Choo y joyas de Forevermark.
Imágenes: Zimbio
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