Reese Witherspoon repitió con la misma silueta que le vimos en los Globos de Oro pero esta vez apostó por añadir algo más de originalidad como hiciera Emma Stone -una de las grandes ausentes en esta alfombra roja- en dicha gala apostando por la firma de Alber Elbaz.
No puedo decir que el resultado sea el mismo, ni mucho menos, pero la actriz estaba estupenda, sobre todo si nos fijamos la impactante silueta que le hace, y el look de Reese era en esta ocasión mucho más interesante.
El diseño combinaba una elegante falda negra con un bustier de satén magenta que caía en forma de cola con un resultado espectacular, que era lo que verdaderamente dotaba al diseño de dinamismo e importancia como hacerlo un look ganador.
Sin embargo, el peinado no me gusta nada y no creo que esté a la altura de la elegancia que el diseño pedía, lo cual es una auténtica lástima.
Para terminar, la actriz escogió joyas de Hary Winston.
Imágenes: Zimbio
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