Seguimos con aquellas que no tuvieron mucha suerte en la alfombra roja, y de nuevo nos encontramos con un vestido de Prada, que tuvo la suerte de caer en las manos de Olivia Wilde, aunque ella no pueda decir lo mismo con su vestido.
Su físico y elegancia pueden sacar adelante muchas cosa,s y si estoy hablando de este look es porque me gusta mucho el estilo de la actriz, pero en esta ocasión no creo que el vestido le haga ningún favor. Es un vestido que hemos visto muchas veces y que además está totalmente arrugado, haciendo que me pregunte una vez más si Prada no es capaz de comprar tela de buena calidad para hacer sus vestidos custom-made. Pero si además le añades al vestido el clutch de Prada a juego con esos guantes de cuero bordados con los mismos cristales del vestido, que me parecen totalmente innecesarios, el resultado es bastante desastroso. Y Olivia puede hacerlo mucho mejor.
Tampoco entiendo la cinta en el pelo, porque si su intención era añadir algo de inspiración asiática a su vestido, desde luego no lo ha conseguido.
Con lo único que me quedo, sin duda alguna, es con los pendientes de Solange Azagury-Patridge de inspiración vintage que me parecen sencillamente preciosos.
Imágenes: Zimbio
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