No me gusta hablar de las Kardashian-Jenner porque nunca me han parecido gente elegante, sofisticada o simplemente digan de mi tiempo, pero sí que me gusta hablar de Calvin Klein, y a pesar de que Kendall me parece que se cree mejor modelo de lo que es (el problema es que lo cree ella y medio mundo), para el Met lució un vestido impecable para la gala, lo luciera quien lo luciera.
El verde jade del vestido me parece una verdadera preciosidad, y la manera en la que los cristales potencian el color me parece una verdadera maravilla que de hecho estaría entre los mejores looks de la gala si no lo estuviera luciendo Kendall.
Pero no solo en el tono verde vemos la inspiración asiática, sino que también la vemos en los cordones cruzados en el lateral del vestido que aportan al mismo tiempo el toque sexy que siempre tiene los looks de Kendall, y que caen a los laterales culminando en borlas. Y de este modo, clava la inspiración asiática en su justa medida, demostrando que Francisco Costa sabe como pocos como crear un vestid impecable.
Me hubiera gustado de Kendall hubiera hecho algo más emocionante con su pelo, o simplemente que hubiera hecho algo, pero en el apartado de maquillaje se agradece la falta de color, porque no era algo que el look necesitara.
Para terminar, discretas joyas de Chopard.
Imágenes: Zimbio
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