Valentino Haute Couture cerraba el miércoles con un desfile menos dedicado a la alfombra roja y más hacia la moda del día a día, llena de abrigos que recuerdan a los años 50 y con unos estampados salvajes, con coral, leones o rinocerontes, pero siempre manteniendo la delicadez que caracteriza a la firma.
El desfile comenzaba con un vestido lleno de barrocos bordados, en los que destacaba los dibujos como un rinoceronte al más puro estilo del pintor Durero y que nos conducía hacia el tema de la colección, que ya había sido sospechado gracias a los cuernos de alce que decoraban la pasarela .
Los detalles barrocos no dejaban de aparecer, adheridos a faldas de satén a tops pero sobre todo a chaquetas de espiga que predominaron en toda la colección, al igual que los vestidos del mismo tejido, con troquelados e incluso pelo.
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Pero no solo barroquismo hubo en la colección, la sencillez también cayó sobre los vestidos. Con capas y planos, con chaquetas y encaje o con un simple detalles cut-out en los hombros. Ya lo dijo Leonardo da Vinci "La simplicidad es la máxima sofisticación", frase sobre a cual se basó el desfile según Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, directores creativos de la firma.
Dos formas distintas de ver las faldas asimétricas, una con el famoso rojo "Valentino" y otra con unos preciosos bordados que recuerdan a las fuentes italianas tan decoradas y recargadas, así como al carácter salvaje del desfile, con un león en el centro.
De nuevo y antes de llegar a la recta final de vestidos largos, nos encontramos con vestidos cortos, sencillos, con una capa y en marrón o con un simple escote lágrima en el más precioso rojo, así como en azul y asimétrico, la simplicidad volvía a triunfar.
Pero antes de entrar en grandes vestidos, este sencillo LBD con detalles cortados a láser me parece espectacular, además de una apuesta segura y que no creo que tardemos mucho en ver en alfombra roja.
Espectaculares vestidos protagonizados por el mar y en especial por el coral. las ramificaciones trepaban por los vestidos en rojo o negro por capas transparentes o vestidos, hasta conseguir una intrincada red que se unía con conchas en un precioso abrigo, que muy a mi pesar no creo que veamos salir de pasarela.
Los abrigos de espiga no decaían, mientras que el abrigo en un tono marrón es precioso, la capa con bordados florales es simplemente magnífica, así como el vestido con más flores bordadas.
Las maravillosas transparencias nos recordaban que estamos viendo un desfile de Valentino, y que la delicadeza es imprescindible en sus colecciones. Con vibrantes colores como el amarillo o un precioso tono menta, las transparencias destacaban sobre las últimas entradas, al igual que las que aparecen en dorado, que son igual de hermosas.
Los maravillosos volúmenes volvían a aparecer, con un delicado rosa en un diseño con capa o en un vaporoso vestido, de nuevo Valentino hacía magia.
La última entrada era para mi, la mejor del desfile. El vestido contaba con una voluminosa falda estampada con multitud de animales y un escote en "V" a base de terciopelo borgoña enroscado que se unía en la espalda con otros tres cordones del mismo terciopelo. Maravilloso.
Pero a parte de los vestidos, los clutches también era espectaculares, desde leones, cangrejos, toros y cabras hasta ángeles y "Madonnas":
¿Qué os ha parecido?
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