Sabía que si Ciara acudía a la gala, no iba a decepcionarme. Y no lo ha hecho. Embarazada y estupenda acudía la cantante apostando por los brillos de Emilio Pucci que en un principio no me han convencido en absoluto, pero que con el paso de las horas me han parecido más y más ideales.
El diseño tenía un sencilla silueta surcada por una infinidad de paillettes dorados que se vuelve los absolutos protagonistas del look, incluso por encima de su más que incipiente tripa de embarazada. Y lo son porque Ciara les ha legado todo el protagonismo optando por prescindir de joyas y por un maquillaje natural, donde destaca el nude y la melena suelta de la manera más casual.
Imágenes: Zimbio
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