Uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Alta Costura es el de Chanel Couture, aunque la verdad es que también es de los más criticados.Y esta vez la polémica está servida, porque Karl Lagerfeld presentó la colección con playeras deportivas, nada más y nada menos. Pero el escenario no pedía menos, ya que el káiser nos transportaba desde el Petit Palais a lo que el llamaba "Un palacio de hielo, un club nocturno en otro planeta" ambientado con la orquesta de Sebastian Tellier, donde las modelos descendían por una escalinata que habría sido imposible bajar en los altísimos tacones que siempre vemos en estos desfiles.
Pero además del minimalista y sencillo espacio (todo lo sencillo que puede resultar para Chanel), la colección ha sido especialmente innovadora, ya que por una vez Lagerfeld se ha adaptado a las tendencias de la temporada, dando un colección muy fresca y actual que yo la verdad no habría esperado ver en una maison que presume de ser tan clásica como Chanel.
Hazclick en "Más Información" para ver el desfile.
Y además de las deportivas, Chanel también introdujo más elementos del mismo estilo en el desfile, como las riñoneras, o coderas y rodilleras. Dichos elementos a mi me terminan por chirriar un poco, pero creo que dentro del universo Chanel y la inspiración el desfile, pueden incluso encajar. Eso sí, espero que no se hagan tendencia.
El desfile estuvo muy marcado por las cinturas, con cropped tops rígidos superpuestos y que reforzaban al imagen de femineidad que las modelos desprendían.
Y de manera totalmente inesperada, Karl Lagerfeld incluyó unos vivos tonos flúor en su desfile, que aunque aparecieron muy brevemente, tuvieron su repercusión en el resto del desfile tiñiéndolo de discretos pero preciosos colores, ampliando la paleta negra y blanca que Chanel siempre suele tener muy presente.
Y sorprendentemente entre tanta elegante falda, unos discretos pantalones también tuvieron su momento de gloria, en el clásico tweed de la firma que de nuevo Chanel supo reinventar con magnífico resultado.
Y las siluetas se volvieron mucho más relajadas y limpias, en tejidos delicados y semitransparentes cubiertos de cristales que aportaban mucha fluidez a los diseños.
Y por supuesto en Chanel no puede faltar el "que va llevar Diane Kruger", y entrando en el terreno de la noche creo que estos dos diseños tiene su nombre grabado en la etiqueta.
Y por supuesto tampoco faltan las plumas en la maison, tiñéndolas en esta ocasión en un paleta de tonos azulados metalizados, que consiguen un efecto final impresionante.
Y volvemos a encontrarnos con los tonos flúor que vuelven a sorprender esta vez convertidos en un magnífico jardín bordado de delicadas flores.
Y finalmente, entramos en terreno de la alfombra roja y de las apuestas más impresionantes, que esta vez más que nunca resultan bastante accesibles para el terreno de las galas de premios, y que sin necesidad de modificación como en otras colecciones se convertirán en la apuestas perfecta para posicionarse entre las mejor vestidas. Por supuesto, Keira Knightley puede ponérselo todo.
Y finalmente, Cara Delevigne cerraba la colección como una novia con deportivas. Inesperado desde luego.
Y por supuesto no puedo dejar de hacer zoom a los elementos que junto con los vestidos fueron los protagonistas del desfile: las deportivas. Y por si a alguien le interesan, Chanel solo la vende si compras el conjunto entero, por lo que no las conseguiréis por separado.
Y por supuesto el maquillaje del desfile, que para mi fue unos de los mejores, ya que desprende mucha frescura con un marcado eye-liner y unos detalles de purpurina en el párpado inferior que añaden el perfecto contraste de luz a la mirada de las modelos.
Y finalmente, una imagen que personalmente me ha encantado y que demuestra que incluso Chanel tiene truco y un Backstage y es que aunque Lagerfeld camufle el Petit Palais, el Petit Palais sigue ahí.
Pero que como no, da imágenes preciosas.
Imágenes: Style.com, Tumblr y Google Images
No hay comentarios:
Publicar un comentario