La elección de Bérénice me parece de aplauso, porque está claro que sabía lo maravilloso que era el diseño de Giambattista Valli Fall 2013 Couture, pero dado que lo ha modificado, ha perdido mucha de la magia que desprendía en pasarela. El vestido resulta mucho más pesado al volver la falda, originalmente transparente, opaca, y es esa sensación de ligereza y armonía lo que hacía especial este diseño.
También se aprecian las diferencia de altura entre la modelo de pasarela, y ella y las flores que bordaban el tuxedo desgraciadamente se la acaban tragando.
Las joyas de Dior Fine Jewelry decididamente sobran, en especial esos enormes aros dorados.
Tampoco termino de verla totalmente favorecida con su look de belleza
Admiro la decisión de un diseño tan difícil por parte de Bérénice que al mismo tiempo ha supuesto un soplo de aire fresco a la alfombra roja, pero no creo que sea la opción que más le favorezca a ella ya su belleza natural.
Imágenes: Zimbio Y Style.com
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