Si hay que poner nombre y apellido al año, Nicole Kidman sería una de las primeras candidatas, porque está claro que este año no ha podido ser mejor, con un Cannes de sobresaliente y algunos looks como su anterior Prada hace escasas semanas o los de principio de año, también impecables.
Todos ellos perfectos, pero este sin duda es otro de los momentos a recordar a final de año.
Esta vez de la mno de jakie Chang la actriz australiana pisa China de nuevo, y lo vuelve a hacer con un diseño de Prada, firma que también está teniendo un año admirable, ya sea de buenos momentos (la gran mayoría, éste sin ir más lejos) o no tanto (¿acaso alguien ha olvidado a Anne Hathaway en los Oscar?).
El vestido con inspiración oriental destaca por varias partes: Por supuesto, una es el escote halter con un corte en el centro que protagoniza el pecho del vestido vestido y la otra son los bordados de flores naranjas.
Pero no solo nos lo encontramos en la falda del vestido cayendo en cascada desde la cintura y creando un precioso contraste, también lo vemos en un detalle que solo habría creído posible en Maison Martin Margiela, y es que las mangas del vestido no están unidas a él de una manera corriente, sino que las cintas del escote halter las une al diseño, aparentando así que son independientes. Un detalle rebosante de originalidad, y que personalmente ansiaba ver en alfombra roja, pero siempre me pareció imposible.
Y este es el resultado, sencillamente impresionante.
Ante un vestido tan imponente, un maquillaje destacando los labios en rojo era la opción perfecta, además combinada con su manicura. U recogido y unos sencillos pendientes terminan este radiante look.
De nuevo, otro look a recordar a fin de año.
Imágenes: Entertaiment
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