Cuando las veo en la alfombra roja, nunca a no ser que lo merezcan considerablemente me molesto en hablar de ellas, y no sería así en esta ocasión de no ser porque una de ellas ha conseguido un look que no me esperaría de un miembro de una de las familias más ordinarias de Estados Unidos.
Por supuesto no hablo de Kim si es lo que alguien está pensando (Dios me libre), sino de Kendall Jenner (la de la izquierda por si alguien se pierde) que lució un mono de Oriett Domenech blanco que supone una apuesta arriesgada dada su complicada estructura y que para mi absoluta sorpresa sabe sacar adelante. Por supuesto necesitó una presencia tremenda a la que colabora un look de belleza de lo más acertado con la melena retirada a la espalda con efecto wet. No necesitó nada más salvo unas sencillas "Nudist" de Stuart Weitzman nude.
Lo único que cambiaría sería la transparencia de los pantalones.
Pero por otro lado tenemos a Kima Kardashian y Kylie Jenner, que usaron fórmulas parecidas y por supuesto sin el mismo resultado de Kendall.
Cropped top negro en el caso de Kim de Balmain Pre-Fall 2014 y en el de Kylie de Sass & Bide Fall 2014 combinado con una falda que se lleva todo el protagonismo. No puedo decir que me encante, ya que Kim parece que va explotar y los zapatos son demasiado erróneos y Kylie me resulta demasiado sosa aunque sus sandalias de Maloen Souliers son más adecuadas, pero van bastante correctas aunque demasiado en su línea.
Y sí, esto último va por Kim.
Y sí, esto último va por Kim.
Imágenes: Zimbio y Style.com
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