Halle Berry fue a por una puesta segura como era un vestido de Elie Saab, pero me dio una fuerte sensación de déjà vu. Tanto, que pensé que este fue el look que lució el año pasado.
Pero bueno, voy a centrarme en que la actriz estaba realmente estupenda, y que la combinación Saab-Berry sigue funcionando tan bien como cuando ella recogió su Oscar en 2001.
En esta ocasión no escogió un diseño tan dramático, sino que se dejó seducir por un vestido más relajado de telas vaporosa y cuello halter que resultan desde luego mucho más interesante que cualquiera de los bordados de cristales.
Y aunque es una pena que no las haya, me encantaría ver una imagen de la tela en suave lavanda flotar a su paso tal y como en pasarela.
Desde luego sería una imagen preciosa.
Me encanta el toque moderno que aporta su peinado, que conjunta en frescura con la naturalidad de su maquillaje.
Las joyas en el mismo tono lavanda son perfectas, y las firman Doves y Sutra.
Termina con zapatos de Casadei.
Imágenes: Zimbio y Style.com
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