Me encantaría el look de Amber, pero tiene un gran problema, y es que lo firma Alexander McQueen, y tratándose de Alexander McQueen, esto me parece un poco mediocre. Una mediocre versión de un mediocre vestido de la colección Resort 2016 para los estándares de la firma británica, porque si estuviéramos hablando de Alberta Ferretti o Valentino probablemente no me estaría quejando, pero es que en McQueen me esperaba algo más.
Pero bueno, me olvidaré de eso y actuaré como si este vestido lo firmara cualquier otra persona, porque en realidad el diseño es impecable, puede que no lo mejor que hayamos visto en el Festival, pero es cierto que sí que hay cierto dramatismo en los bordados florales sobre el fondo negro y en la caída de los volantes que casan muy bien con la actriz. Además, el ajuste del bustier es perfecto y está muy favorecida, demostrando que si estaba espectacular de acompañante, lo está todavía más de protagonista.
Su mejor baza ha sido sin duda el look de belleza, porque tanto el maquillaje como el peinado son preciosos, en especial por el recogido trenzado, que aporta muchísima fuerza al look.
En esta ocasión, a diferencia de en su anterior look, la elección de joyas sí que me parece excesiva pero afortunadamente es un mal mejor porque solo se reduce a la elección de anillos.
Imágenes: Zimbio y Vogue
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