Con este look, puedo darme más que por satisfecho porque Elisa Sednaoui ha conseguido enamorarme más incluso que antes. Aparición tras aparición, la modelo y actriz ha conseguido con brillante magistralía aunar el espíritu bohemio que la caracteriza con el glamour de un Festival de Cine, y el resultado ha sido brillante en cada una de ellas.
Para su última vez como maestra de ceremonias, nos ha querido dar su lado más moderno y minimalista, con un precioso vestido de Fendi que, desde luego, yo no vi venir en absoluto.
Aunque considero que el color block lleva cuatro años siendo un elemento pasado de moda, se agradece que, si vamos a apostar por alguna tendencia que en algún punto haya dominado el mundo de la moda, sea esta y no el naked dress, que ahora mismo es algo que vemos un día sí y otro también.
Lo curioso es que, aún y todo, el resultado es muy refrescante. El verde aporta muchísima vitalidad, y ella, como modelo que es, demuestra ser lo suficientemente auto-consciente como para proyectar una imagen que consigue que su belleza brille por encima del vestido, con un resultado impecable.
O eso, o es tan guapa que le sale solo, que oye, pues también es posible.
Ser tan guapa conlleva que no necesites mucho maquillaje, y en esta ocasión la modelo utiliza lo justo y necesario para realzar su belleza natural. También me parece un acierto la elección de una sofisticada coleta que despeja su rostro y que, además, consigue aportarle mucha luz.
Las joyas, de Buccellati, me parecen que no van con el espíritu fresco y minimalista del diseño como sí que lo hace el look de belleza, pero en cierto modo funcionan bien con el look.
No ha sido su mejor aparición, pero realmente, de la ceremonia de clausura, ella ha sido probablemente mi favorita, pero no tengo claro que haya superado a Diane Kruger.
Aunque considero que el color block lleva cuatro años siendo un elemento pasado de moda, se agradece que, si vamos a apostar por alguna tendencia que en algún punto haya dominado el mundo de la moda, sea esta y no el naked dress, que ahora mismo es algo que vemos un día sí y otro también.
Lo curioso es que, aún y todo, el resultado es muy refrescante. El verde aporta muchísima vitalidad, y ella, como modelo que es, demuestra ser lo suficientemente auto-consciente como para proyectar una imagen que consigue que su belleza brille por encima del vestido, con un resultado impecable.
O eso, o es tan guapa que le sale solo, que oye, pues también es posible.
Ser tan guapa conlleva que no necesites mucho maquillaje, y en esta ocasión la modelo utiliza lo justo y necesario para realzar su belleza natural. También me parece un acierto la elección de una sofisticada coleta que despeja su rostro y que, además, consigue aportarle mucha luz.
Las joyas, de Buccellati, me parecen que no van con el espíritu fresco y minimalista del diseño como sí que lo hace el look de belleza, pero en cierto modo funcionan bien con el look.
No ha sido su mejor aparición, pero realmente, de la ceremonia de clausura, ella ha sido probablemente mi favorita, pero no tengo claro que haya superado a Diane Kruger.
Imágenes: Zimbio
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