Chanel no ha tenido el momento de alfombra roja para la posteridad con Diane Kruger que yo esperaba de la firma durante este Festival (aunque anduvo muy cerca con Kristen Stewart), pero nos quedamos con lo bueno, porque desde luego no hay rastro de un mal sabor de boca, algo que nos podían haber producido Anna Mouglalis y sus horribles complementos.
Y ha sido la actriz Valeria Biello, totalmente desconocida para mi hasta que pisó la alfombra roja, la que de algún modo ha salvado la papeleta con la casa francesa, porque ha firmado un look impecable de pies a cabeza.
Y creo que este look tan impecable es el perfecto de ejemplo de como los vestidos de Chanel funcionan increíblemente mejor fuera de pasarela. Solo tienen que encontrar a la mujer idónea que sepa trasladarlos. Y no me cabe duda de que Valeria era la ideal para ello, porque convierte este vestido que sobre la piel de Kendall Jenner en el desfile de la colección Pre-Fall 2015 rozaba el disfraz, en un perfecto vestido que representaba de manera perfecta la esencia de la firma.
Pero un vestido negro, por bonito que sea (que lo es), suele necesitar que algo le insufle vida, y aunque en este particular caso puede que no fuera estrictamente necesario, han sido los detalles los que han marcado la diferencia en el look de Bilello.
Un look de belleza que seguía una de las tendencias del festival, los labios oscuros, que junto con un falso bob de acabado retro conseguían una imagen muy poderosa y muy acertada.
Las joyas, de Chanel Joaillerie, suponen una adhesión brillante al look, y junto con las sandalias de Roger Vivier, solo nos queda postrarnos ante un look digno de admiración.
Haz click en "Más Información" para ver el look en el Photocall del L'Oreal Paris Awards For Cinema.
Pero personalmente y por bonito que sea el otro look, yo casi hasta prefiero su elección para el Photocall, en que ha hecho maravillas con una chaqueta de la colección Fall 2015. La manera en la que ha interpretado el perfecto chic francés de la mano de una clásica chaqueta de tweed de la firma es absolutamente soberbia. Y el resultado es chic, moderno y totalmente adaptable al día a día, algo no demasiado común en eventos de mañana como este, en el que por cierto debería ser la norma general.
Quizá no juegue en la misma liga que la Alta Costura en una Premiere de noche, pero si lo hiciera, no me cabe duda de que se colaría entre las mejores del Festival.
Imágenes: Zimbio y Vogue
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