Si hay algo que caracteriza el estilo de Tilda es esa androginidad que tanto le gusta mostrar apostando por piezas que incluso han sido presentadas en colecciones masculinas, pero desde luego, no me cabe ninguna duda de que cuando saca su lado más femenino, es cuando más gana. Y este vestido de Haider Ackerman es la prueba perfecta de ello porque estaba verdaderamente radiante.
En sí, el vestido resulta realmente sencillo gracias a una sofisticada silueta con ligero bajo asimétrico al igual que en el escote, que parece un detalle de última hora como si hubiera decidido eso mismo al probárselo, y al no gustarle, hubiera plegado el hombro derecho. Supongo que no, pero desde luego si ha sido el caso ha resultado todo un acierto porque de ese modo el vestido funciona muchísimo mejor.
Pero el caso es que es ella, con su presencia, la que consigue que este vestido tan aparentemente sencillo cobre vida y se convierta en un look de 10, porque solamente ella, Diane Kruger y cuatro más habrían conseguido colarse entre las mejores del festival con una creación que en cualquier otra invitada habría pasado sin pena ni gloria.
Y como es obvio, hay detalles que marcan una diferencia y en este caso es el anillo de Delfina Delettrez de espectacular belleza, una pieza que roza la obra de arte y cuyo contraste con el tono del vestido es realmente magnífico.
Como es habitual, Tilda no necesitó mucho más para que su look fuera de absoluta perfección.
Imágenes: Zimbio y Daily Mail
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