Como una moderna Grace Kelly, Nicole Kidman reinventaba los clásicos con este precioso diseño que Raf Simons ha creado para la actriz ofreciéndonos una imagen que, a pesar de mantenerse realmente clásica, conseguía ser tremendamente moderna.
Con una silueta tan simple, compuesta por un bustier negro y una falda de ball gown como en los diseños clásicos de Dior, Kidman conseguía unir la estética miniamalista de la firma americana con el clasicismo del festival francés, dándonos un look que rompía la norma no escrita de que en Canes los vestidos deben tocar el suelo para ofrecer una perspectiva diferente. Y a pesar de no ser un vestido completamente sobre-elaborado (como es habitual con Ralph & Russo y sucedáneos), consigue crear una imagen única.
La melena retirada, los labios rojos consiguiendo un clásico pero magnífico contraste y la acertada elección de joyas cerraba el look de manera impecable.
La Nicole que queremos ha vuelto. Esperemos que se mantenga para sus próximas dos apariciones.
Imágenes: Zimbio y Calvin Klein
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