Julianne Moore de Chanel Couture Spring 2017
Era bastante díficil que Julianne superara su glorioso Givenchy Couture del otro día, pero la verdad es que me hubiera gustado que lo intentara, porque si bien este Chanel Couture resulta absolutamente ideal, no sé si está a la altura de lo que se espera en el Festival de Cine de Cannes.
Al igual que el resto de esta colección, Julianne consigue desprender una imagen muy juvenil, llena de una agradable frescura que actualizaba mucho su estilo. Sin embargo, la frescura no es suficiente como para convertir este sencillo Chanel, que al fin y al cabo hemos visto miles de veces, en algo medianamente memorable.
Sí que lo convierte en un lo suficientemente correcto y ella estaba radiante, luciendo su melena pelirroja de manera muy favorecedora, así que tampoco lo podremos considerar un fracaso. Simplemente se trata de un look más en este Festival, y viniendo de Julianne, esperábamos un poquito más.
Para terminar, pendientes de Chopard y unas sencillas sandalias plateadas.
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Michelle Williams de Louis Vuitton
Como era previsible, Michelle Williams lució lo primero que se le ocurrió a Ghésquiere para ella, dándonos una vez más un look correcto, pero tremendamente descafeinado e increíblemente poco memorable.
A estas alturas, Michelle ha lucido tantos vestidos como este, similares tanto en silueta como en estampado y colores, que la sensación de deja-vú es tal que parece que ya se ha puesto este mismo vestido en alguna otra ocasión. No ya que recuerde a otros, sino que se haya puesto, literalmente, este mismo vestido.
La espalda es, sin ninguna duda, lo más memorable del look. Enmarcada por unos bonitos volantes, consigue crear una imagen mucho más bonita y, por lo menos, mucho menos repetitiva.
Esperaba que Michelle Williams me sorprendiera, pero está claro que mi entusiasmo dista mucho de ser compartido por la actriz.
Amber Valletta de Mulberry Fall 2017
Por un momento y por culpa de ese estampado, pensé que Amber Valleta había rescatado a Galliano del archivo y que al tratarse de una pieza tan especial, había renunciado a lucir algo más digno del dress-code de Cannes, pero no. Se trata de una modificación de un diseño de Mulberry.
A diferencia de anteriores Saint Laurent, este diseño sí que tiene la suficiente capacidad de impacto como para que encaje sobre Cannes. El estampado y la silueta le aporta un sutil toque vintage que recuerda a diseños de los 90, y Amber Valletta es capaz de sacarle todo el partido posible con una actitud y una acertada elección de complementos.
Aún así, se trata de un diseño que acaba resultando bastante olvidable, porque aunque pueda ser aceptado en Cannes, no significa que vaya a ser recordado.
Una premiere que, tristemente, ha resultado bastante defraudante.
¿Quién os ha gustado más?
O, mejor dicho, ¿os ha gustado alguien?
Imágenes: Zimbio, Twitter y Vogue.com
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