Este Cannes ha supuesto una especie de renacimiento para Marion Cotillard, dado que al contrario de lo que cualquiera podría haber predicho, la actriz francesa no ha lucido Dior ni una sola ocasión, No sabemos en qué lugar deja eso su posición respecto a la firma, pero para nosotros ha supuesto la oportunidad de apreciar su verdadero estilo por primera vez en casi diez años (cuando firmó su contrato por la firma). Y el resultado ha estado a la altura de las expectativas.
Con este Armani Privé (una de las firmas de la noche), Marion nos mostraba una faceta más explosiva, más sensual y mucho más impresionante de lo que podría habernos ofrecido con cualquier Dior. Una faceta que le favorece mucho más.
La silueta es un clásico en Armani, al igual que el uso de las aplicaciones en un precioso tono de azul y la manera en la que se forma el escote, no llegando a ofrecer nada verdaderamente nuevo, pero verlo sobre Marion es tan refrescante y la imagen tan imponente que acaba por dar igual.
De nuevo, los zapatos alzan algunas dudas, pero el collar de Chopard y la melena retirada (esto último podría mejorarse) crean una imagen espectacular, un término que hacía mucho tiempo que no asociaba con la actriz. Y, visto lo visto, espero que sea un término que pueda asociar más a menudo.
Ella desde luego parece encantada de poder hacerlo.
Imágenes: Zimbio
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