Kerry Washington acudió embarazada a la gala, y tvuo que adaptar su estilo a su estado y en esta ocasión el resultado no me termina de gustar. La actriz confió en un diseño de Jason Wu en un tono morado que no encuentro especialmente favorecedor y en un tejido que además se ha acabado arrugando, creando un efecto algo antiestético. Y eso que el corte del diseño era una buena idea para su embarazada figura con unos bonitos drapeados en el escote.
El maquillaje era sin duda lo mejor del look destacando unos labios en un tono burgundy. El peinado con unas mechas en un color distinto no me parece lo más adecuado para su vestido, que habría conseguido un look mucho más elegante con un recogido. Termina con joyas de discretos diamantes de Jennifer Meyer que complementaban muy bien el diseño.
Imágenes: Zimbio
No hay comentarios:
Publicar un comentario