Fue una de mis mayores alegrías de la noche. No esperaba ver este vestido en Silvia Bascal (a pesar de que estaba confirmada para ir de la firma), pero ha cumplido uno de mis deseos de las colecciones Fall 2013 Couture, y no ha hecho falta una Diane Kruger, para quien aposté este vestido.
Y es que Silvia Abascal ha conseguido no quedar sepultada bajo este vestido ni que el vestido la lleve a ella, y nos ha dado un momento realmente memorable gracias a este ball gown que toma otro nivel gracias a los pétalos que adornan la cadera y la suntuosidad de la falda, que escondía unos pantalones que lamentablemente no pudimos ver. Muchísimo drama y sobre todo muchísima tela, cosa que lo convertía en un vestido más que difícil, pero Silvia y su presencia conseguían sacarlo adelante.
Sin embargo, no todo era perfecto para Silvia. No se podía permitir recargar el diseño, cosa que sí ha hecho con su collar de Bulgari. Es una pena porque un escote palabra de honor siempre suele ser mejor despejarlo y este era una de esas ocasiones.
Sin embargo, el valor por sacar esta magnífica pieza de pasarela hace que, aunque difícilmente, pueda ignorarlo.
Imágenes: Elle.com, Vogue y Zimbio
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