Creo que Carolina Bang ha reinventado este tipo de vestido por enésima y espero que última vez. Pero no por cansancio (en parte también), sino porque con este diseño, el último Lorenzo Caprile de la noche, ha tocado techo, y seguramente nunca consiga superar este vestido. La fórmula como decía ha sido reinventada mil veces, pero creo que con este diseño por fin ha conseguido la fórmula del éxito definitivo. El diseño esculpe su figura a la perfección gracias a los drapeados del bustier que desembocan en un favorecedor escote barco.
El look de belleza evoca ese glamour del Old Hollywood que este diseño lleva impregnado, con un precioso recogido, un mirada marcada con un acabado "cat-eye" de lo más seductor y unos labios en un profundo tono burdeos. Para terminar, joyas de Magerit y repite la fórmula que hemos visto a María León de combinar el verde con una manicura naranja.
Imágenes: Zimbio y Vogue
No hay comentarios:
Publicar un comentario