Posiblemente, si os hablo de Helena Bonham Carter, recordaréis a una mujer con un estilo alocado, que nunca destaca por su brillantez en la alfombra roja, cuyo street style deja mucho que desear y que siempre hace papeles de loca en las películas de su marido, Tim Burton. Seguramente la elegancia no se os pase por la cabeza, pero eso no quiere decir que esta mujer no tenga estilo. Ni mucho menos. Helena ha tenido la suerte de ser portada del número de julio de la revista Vogue UK, y desde luego, ha personificado la elegancia.
En las imágenes de arriba con un vestido de Giambattista Valli Couture y abrigo de Alexander McQueen.
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Fotografiada por Mert Alas y Marcus Piggott da una imagen que nos lleva a los años 40 y que libera toda la sofisticación que hay en ella.
Dos imágenes totalmente contrarias. La primera nos muestra a una Helena como un auténtica Femme Fatale gracias a un venda de encaje, un kimono vintage y un corsé Mairead Lewin Vintage, que se muestra en casi todo el editorial, mientras que la otra nos da la imagen más divertida de Helena, sin perder la elegancia, con el mismo corsé.
Finalemente, esta imagen me hace olvidarme de cualquiera de sus estilismos. Su sombrero con tul de Ralph Laauren Collection da el toque final a una imagen que nos ofrece a Helena delicada y frágil.
Absolutamente magnífica.
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