En una pasarela circular con las paredes cubiertas con preciosas orquídeas blancas, Simons ha presentado una colección donde han primado los tonos luminosos acompañados de negro y las siluetas sencillas (que en muchos casos resultan muy Prêt-á-Porter, todo hay que decirlo), pero han destacado sobre todo los ball gowns con faldas abullonadas con los que Simons ha reinventado de manera chic y actual los diseños del propio Dior, consiguiendo un equilibrio perfecto con ambos diseñadores.
Es decir, de nuevo Raf Simons ha presentado a su impecable mujer Dior,
sencilla y elegante, solo que esta vez lo ha hecho mucho mejor de lo que esperaba. De hecho, diría que es la mejor colección que ha presentado desde la Fall 2012 Couture.
Así de fuerte empezaba el desfile de Dior, con estas siluetas y volúmenes propias de Maria Antonieta (y ahora espero que de Marion Cotillard) actualizados y simplificados para fusionarse con el estilo de Raf Simons, sin perder la esencia de Dior. Y el resultado es simplemente espectacular: romántico, minimalista y en definitiva, de ensueño.
sencilla y elegante, solo que esta vez lo ha hecho mucho mejor de lo que esperaba. De hecho, diría que es la mejor colección que ha presentado desde la Fall 2012 Couture.
Así de fuerte empezaba el desfile de Dior, con estas siluetas y volúmenes propias de Maria Antonieta (y ahora espero que de Marion Cotillard) actualizados y simplificados para fusionarse con el estilo de Raf Simons, sin perder la esencia de Dior. Y el resultado es simplemente espectacular: romántico, minimalista y en definitiva, de ensueño.
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Los pantalones también fueron protagonistas en este desfile, y aunque el acabado ancho y arrugado que tiene no me gusta porque no me parece muy de la Alta Costura, los bustier que los acompañan me parecen mucho más impresionantes y dignos de llevar el apellido Haute Couture.
Aunque claro, espero que si salen de pasarela no sea con esos pantalones.
Los suaves toques de color del desfile los pusieron estos vestidos con inspiración años 20 de entre los cuales me quedo con el rosa y el blanco. Me parecen ideales, y francamente de lo mejor del desfile. Espero que Jennifer Lawrence ya los tenga fichados, porque estaría genial con el rosa.
Aunque no lo pareciera, la colección era de invierno, por lo que Raf añadió gran cantidad de abrigos largos a la colección que no me han terminado de convencer porque ya me resultan repetitivos, pero desde luego los que están hechos de piel sí que han destacado. No puedo decir que me encanten, pero no los esperaba.
Sin embargo este invierno viene cálido para Raf Simons ya que no dudó en incluir ideales minivestidos bordados con delicadas flores que me parecen apuestas perfectas para Jennifer Lawrence o Emma Watson, ambas presentes en el desfile.
Pero de nuevo y para equilibrar de algún modo el espíritu veraniego que estaba tomando la colección, Simons introdujo espectaculares abrigos lucidos sobre sobrios conjuntos negros que destacaban la espectacularidad de estas. Está última desde luego es perfecta para Marion Cotillard, también presente en el desfile, aunque no se me ocurre una buena ocasión para lucirla.
De nuevo los vestidos tomaban el relevo de los pantalones esta vez con preciosos diseños bordados con flores y con siluetas poco definidas, por lo que necesitaría un cinturón si piensa salir de pasarela.
Sin embargo, al detalle los bordados son espectaculares.
De nuevo pasando al invierno y casi antes de terminar el desfile, Simons introdujo numerosos abrigos con unas preciosas y enormes solapas de entre los que me quedo con el que es de un precioso azul.
Y finalmente, en vez de cerrar con los vestidos que abrieron la colección como habría sido lógico, Simons terminó el desfile con unos volátiles y ligeros vestidos que de nuevo vuelven a ser absolutamente preciosos.
El broche final para una colección preciosa.
Desde luego, Raf Simons se ha ganado mi aplauso.
Imágenes: Style.com
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