domingo, 5 de febrero de 2017

Premios Goya 2017: Ingrid García Jonsson de Sybilla


Hay algo en las líneas de los diseños de Sybilla que me parece absolutamente fascinante. Se construyen con una fluidez apabullante, y consigue un resultado increíblemente limpio y depurado, algo que a priori no le pega mucho a Ingrid García Jonsson (a ella por ejemplo le pega mucho más llevar algo del Gucci de Alessandro Michelle), pero cosas de la vida, estaba absolutamente espléndida. Como enfundada en una segunda piel de seda roja.



Creo que las líneas y la espectacularidad de Ingrid hablan por sí mismas, pero me veo en la obligación de hacer algunas aportaciones, si es acaso puedo.
Me fascina la construcción del vestido, como la falda llega desde ambos lados de la espalda (de la que no he podido encontrar fotos muy a mi pesar) y se junta en su abdomen, dejando una abetura que se llena con la tela que cae desde el escote frontal. Una proeza que, como he dicho antes, parece esculpida sobre el cuerpo de Ingrid.
Poco más necesitaba con un vestido como este. Un maquillaje luminoso y un recogido despeinado que nos recordaba que por depuradas que fueran las líneas, estamos ante Ingrid García Jonsson. Un detalle lleno de encanto, igual que ella.

Imágenes: Zimbio

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