lunes, 6 de febrero de 2017

Premios Goya 2017: Anna Castillo de Georges Chakra Couture


No sé si Anna Castillo sabía que iba a ganar un Goya, por su reacción yo presupongo que pensaba que se lo iban a dar a Ruth Díaz, pero desde luego acudió vestida de ganadora. Y menuda ganadora.

Cuando estás nominada puedes permitirte ciertas licencias de seguridad porque el vestido que lleves esa noche, si terminas ganando, va a estar ahí toda tu vida, y creo que Anna consiguió un sofisticado equilibrio entre una elegancia que nunca pasará de moda y cierto preciosismo que le de un toque especial, que en este caso se despliega en la espalda. 



El vestido de la colección Fall 2016 Couture contaba con cierta neutralidad en la parte de delante, relativamente sobria y con un pequeño detalle floral, lo cual implica que quizá no despertó demasiado entusiasmo, pero la manera en la que se construye la espalda es preciosa.
La forma en la que las dos franjas blancas se sobreponen a la falsa desnudez de la espalda, cubierta con pequeños bordados, y finalmente caen hasta llegar al suelo es sumamente delicada, creando una imagen bastante memorable que además combina muy bien con la encantadora dulzura de la actriz.



Sin grandes contrastes con su maquillaje, la actriz cerró su look con clutch de Elisabetta Franchi y unos discretos pendientes y un par de anillos de la colección Saint Maxime de Suárez.
Un look que, al igual que ella, resultaba todo un ganador.


Imágenes: Vogue.es, Zimbio, Vogue.fr, El Mundo

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