Cuando esperaba que Tilda Swinton me diera el enésimo look de Haider Ackerman de inspiración masculina, va, y me da esto. Y por cosas como esta es por lo que yo la adoro.
Ahora que Schiaparelli presenta colecciones de nuevo durante la Semana de la Alta Costura, podremos disfrutar a la actriz no solo de Haider Ackerman, Valentino, Lanvin y Chanel, ya que parece ser que la nueva firma resucitada se ha calado dentro en el corazón de Tilda, luciendo el que ya es su segundo look después del de la Berlinale.
Y según veo este amor es mutuo porque solo es su segundo look y ya es una pieza custom-made.
Y por supuesto, el vestido, aunque no largo, es una auténtica maravilla con una original silueta de escote barco y pliegues que aportan volumen a las caderas, todo en un tono burgundy al que le quedan impregnados toques de luz mediante los puntos en azul y blanco bordados por todo el vestido.
Es decir, uno de los mejores vestidos que se ha puesto Tilda y que ha creado Schiaparelli.
Absoluta naturalidad en el maquillaje, si es que lleva, y retiró su pelo de manera austera.
Su vestido no necesitaba nada más.
Para terminar, unos zapatos azules que desde luego no me puede parecer más acertados.
De hecho, los considero totalmente perfectos. Al igual que el resto del look.
Y para finalizar, le voy a recomendar a Tilda que cambie a Ackerman por Schiaparelli, porque hacía mucho tiempo que un look suyo no me entusiasmaba tanto.
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