Cuando vi a Felicity no me sorprendió su elección del negro porque ya ha demostrado que siente una gran pasión por los tonos oscuros, aunque sí que me decepcionó un poco que no recurriera al color, y aunque en un primer momento pensé que aunque no fuera su mejor look tampoco era su peor, al ver que este diseño lo firmaba Alexander McQueen tengo que admitir que mi impresión y mi entusiasmo hacia este look decayó un poco.
No es este minimalismo lo que yo quiero ver cuando un diseño de Alexander McQueen pisa la alfombra roja, porque esto podría haberlo firmado cualquier otro diseñador, y que bajo el nombre de McQueen, Sarah Burton presente diseños como este me hace dudar de si realmente ella debería ser la encargada de seguir siendo la directora creativa.
En cuanto a Felicity, no podemos echarle nada en cara porque ella no tiene la culpa del vestido, pero sí que tengo de remarcar el hecho de que lleva el negro con mucha elegancia como pocas son capaces a parte de, por ejemplo, Julianne Moore, a la que veremos más adelante.
El maquillaje pone la ínfima nota de color que el look necesitaba, con un ligero ahumado en un oscuro tono azul.
Para terminar, zapatos y clutch de Brian Atwood y joyas de Cartier.
En definitiva, mientras que por parte de Felicty el look es impecable, por parte de Alexander McQueen, deja mucho que desear.
Imágenes: Zimbio
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