No fue mi favorita, pero está claro que Belén Rueda no quiso pasar desapercibida entre tantas invitadas. Y no hay manera mejor de no pasar desapercibido que con un vestido en toda regla. La actriz tomaba un riesgo disfrazado de vestido clásico, ya que el vestido era de gasa marrón lo cual no siempre suele jugar una buena pasada. Pocos vestido marrones llegan a triunfar en la alfombra roja. No creo que este lo haya hecho, pero desde luego nos deja un look impecable porque el fruncido del escote barco (excesivamente Nina Ricci Spring 2013 la verdad) se torna muy favorecedor y la cola del diseño le aporta un toque muy elegante a la imagen general, cosa que no debemos ignorar y que era totalmente necesaria, ya que este diseño no habría funcionado como vestido columna.
Se mantuvo muy contenida con las joyas al igual que con su look de belleza, que destacaba por resultar muy clásico. Eso sí, el recogido resulta precioso. Como única nota de color, una manicura que es sencillamente perfecta, aunque hubiese preferido que hubiera tenido ecos en su labial.
Imágenes: Zimbio
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