Si por algo me fascina este look es por la capacidad que tienen Nieves Álvarez y Stéphane Rolland de engañarnos sin que nos demos cuenta. Porque si nos paramos a pensarlo, este vestido de la recién estrenada colección Spring 2017 Couture no es más que un vestido columna negro con una cola probablemente demasiado larga y un arquitectónico detalle en el pecho que ni siquiera luce tan bien como en el lookbook (porque seguramente le taparía la cara). Pero aún así, es imposible no caer rendido ante la absoluta espectacularidad del look de Nieves. Que para variar, no es poca.
También es cierto que los ángulos de las fotos que le hicieron a la modelo no ayudan nada a mostrar las líneas del vestido, que seguramente tienen mucho más sentido cuando se miran de frente, pero desde luego se puede apreciar la fluidez que quería aportarle Rolland al diseño, que se elevaba desde unas depuradas líneas que seguían la figura de la actriz hasta el espectacular detalle que nos brinda un poco del arquitectónico estilo que caracteriza al couturier francés y que hacen del vestido de Nieves algo único.
El look de belleza le daba mucha fuerza al rostro de la actriz, enmarcando su preciosa mirada y llenándola de fuerza, eclipsando incluso las multitudinarias joyas de la Alta Joyería de Bvulgari, que aunque lo alejan de la pureza que el vestido tenía en el lookbook, terminan por acercarlo un poco más a una gala de premios, que es lo que se pretendía.
Para terminar, complementos de Christian Louboutin.
Imágenes: Zimbio, Vogue.es, Stephane Rolland
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