Mar Saura sabe muy bien qué es lo que le favorece y que es lo que no a la hora de vestirse, y por eso cuando pisa la alfombra roja sus looks nunca tienen un elemento de riesgo, pero sí de una innegable espectacularidad.
En este caso, su aparición en los Goya no ha sido para menos, donde ha vuelto a confiar en Michael Kors como hiciera en anteriores ediciones, cuyos diseños pocas veces brillan tanto como cuando Saura los luce.
En este caso la actriz ha decidido apostar por una rotunda sensualidad que nos deja un sabor al Old Hollywood muy agradable, gracias a una silueta ceñida al cuerpo que cae abrazando cada centímetro del cuerpo de la actriz.
Como muchas otras invitadas, el look de Saura no pasará a la historia, pero ver como el leopardo dorado ilumina el rostro de la actriz bien merece barrer un poco para casa. Al fin y al cabo, Mar Saura nunca ha corrido riesgos y tampoco se lo vamos a empezar a pedir ahora.
Ella estaba absolutamente espectacular y eso el lo único que este look buscaba. Para algunas funciona, para otras no es suficiente, y Mar tiene la suerte de ser de las primeras.
Termina con joyas de Yanes.
Imágenes: Vogue.es y Zimbio
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