Quitarse de encima a Heidi Klum en una gala de premios es algo relativamente fácil, porque ella, a diferencia de otras mucha invitadas, nunca va a ser una mujer elegante, por mucho que lo intente. Al contrario que Julianne Moore, Cate Blanchett o Diane Kruger, ella no desprende elegancia y eso se termina notando en sus habituales fracasos en la alfombra roja, aunque el de hoy, dentro de sus parámetros, pueda ser incluso pasable.
La modelo nos dio el primero de los cuatro Atelier Versace que vimos en la alfombra roja anoche, y aunque dos de ellos están entre mis favoritas, no es algo que pueda decir del look de Heidi.
El diseño, sin ser un esperpento como los que suele llevar Heidi, simplemente no es de mi agrado y no casa con mis gustos personales. Eso no quiere decir que no me guste, porque si estuviéramos ante un look de Diane Kruger, podría incluso gustarme, pero Heidi no me lo vende en absoluto. Para variar.
El look de belleza es perfecto, pero de algún modo hecho en falta algo de frescura, aunque tengo que admitir que estaba radiante, como la modelo que es.
Termina con sandalias rojas de Jimmy Choo y joyas de Lorraine Schwartz.
Imágenes: Zimbio y Style.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario