Sandra bullock estaba espectacular, con un diseño diseñado en exclusiva por Alber Elbaz hecho con unos preciosos volantes que descendía esculpiendo su figura de una manera impecable, aunuqe que menos si era un diseño hecho a medida.
Sandra tomó un riesgo que en mi opinión le salió muy bien, porque me resulta un look, aunque no demasiado memorable, sí impecable gracias al maravilloso tono frambuesa del vestido y a un cinturón que ayuda a crear una silueta más definida y a aportarle un toque vintage impecable.
El maquillaje es impecable también destacando la mirada frente a un tono más rosáceo para el resto de su maquillaje. Termina con clutch de Roger Vivier y discretas joyas de Fred Leighton.
Imágenes: Zimbio
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